domingo, 16 de febrero de 2014
What's my thing?
Pero este no es el punto en este momento. Estaba recostada viendo Sex and The City, una serie que de pequeña veía por el morbo de ver alguna escena de sexo hundida en las profundas lagunas de eterno diálogo de esa serie. Cuando era chica no le veía el chiste, ahora la amo porque es una serie de viejas, me chuto el chisme sin tener que aguantar el drama y es una fórmula perfecta para la misógina que soy yo.
Un par de amigas y yo estábamos platicando, una me platicaba de sus problemas con el novio, al que no le gustaba que ella se hubiera ido de parranda, se mantuviera incomunicada porque el cel había muerto y hubiera llegado a la escandalosa una de la mañana a su departamento. Ni que fuera su padre, ni que hubiera andado sola, ni que estuviera Guadalajara llena de narcos (ah no, eso sí).
Por acá otra amiga me habla acerca de lo lindo que se la está pasando, pues fue a tomar algo con el vecino de un pariente. Es re' chulo cuando las cosas se acomodan para que una no tenga que pagar el taxi.
Pero yo sigo como queriendo chorear con alguien, y mi amiga que llegó antier a la una de la mañana a su casa ya se fue a dormir y no es posible que la segunda esté pegada al cel si se supone que tuvo una pseudo-cita con un fulano (no por menospreciarlo pero desconozco su nombre). Entonces, aunque yo propuse la idea de que ya no hay que estar platicando todo el tiempo por mensajes, le mando uno a mi novio, el cual está ocupado. Le digo que lo olvide. Me dice que se fue de antro. Boom.
Explota una bomba dentro de mí que suele imitar a los volcanes y hacer erupción un par de veces al año. Amo a mi padre, es alguien excepcional que me ama a mí también y si tuviera más dinero me daría más regalos, que me dice que me quiere y me trata bien. Pero no me deja salir. Llevo años viendo a mocositas que tienen casi 5 años menos que yo yéndose de antro y disfrutando de los deliciosos cocteles que preparan en esta ciudad y yo aquí encerrada como pendeja, desvelándome de todas formas hasta las 3 de la mañana mientras que los otros van y desperdician su dinero y sus riñones. Claro, ahorita no tengo dinero, pero cuando lo tengo igual no lo puedo gastar en eso. Más fácil lo puedo gastar en condones que en un té de Long Island. (No sé cómo se llamen las bebidas que están de moda y me vale, yo amo los clásicos y odio que les cambien de nombre nomás porque cambiaste de rancho)
El caso es que me frustra, me desespera, ¡me encabrona a más no poder! Y no es que si tuviera la oportunidad y el dinero estuviera ahí todas las noches, a diario, o incluso cada tercer día. Lo que frustra es el trauma de no poder hacer lo que los demás dan por sentado. La verdad es que me ha tocado calarlo, pero no me ha tocado hacer lo que yo quiero. Me ha tocado irme de antro un par de noches casi seguidas, no es lo mío. Eso no es música... O quizás no era mi antro, o quizás no era mi gente. Pero el caso es que cuando me ha tocado darle una probada a este mundo de luces, escándalo, cigarros, empujones y minifaldas no ha sido mucho de mi agrado. Por eso pienso que quizás lo mío simplemente es la frustración de no tener algo y por eso quererlo, no porque en realidad lo que esté fuera de mi alcance me interese en lo más mínimo. Por otra parte, nunca me he ido de bar en bar. Eso es lo que me gustaría probar pero no he tenido la oportunidad. Quiero darme el gusto de irme con amigos (amigos MÍOS, no con unos cabrones que ni conozco ni me interesan) de bar en bar. De todas formas no tomo tanto, a la novena bebida o a la séptima cerveza ya estoy más para allá que para acá. Tengo la fuerte sospecha de que podría llegar a gastar más en el taxi que en la salida en sí.
Fue una noche frustrante, y más frustrante lo fue cuando mi mente empezó a sabotear mis pensamientos tiernos hacia mi pareja. De unos meses para acá ya no ha sido miel sobre hojuelas, y sé que soy yo la que ha cambiado porque él sigue siendo el mismo y haciendo las mismas cosas que antes, el problema es que ahora las cosas que me gustaban son las que me molestan. Él se puede ir de antro porque a él lo invitan y le dan ride de regreso a su casa. Yo no puedo salir porque mi novio está más pobre que yo y no tiene carro. Por otra parte, es bueno para hacerme regalos, para comprarme detallitos, y yo no quiero que lo haga porque yo sé que él tiene otras cosas en qué gastar, por eso es que el otro día que dije "ya sé qué quiero para mi cumpleaños" (que es hasta diciembre) no quise decirle que eran todas las temporadas de Sex and The City, una pijama para cuando hace frío (que ya le pedí a mi mamá porque ella conoce mis gustos y mi talla) y un pez. Le traigo ganas a un pez para mi cuarto pero lo quiero elegir yo, quiero un pez beta que parezca alfa (badum tss!). Quiero una chulada de pez y confío más en mi juicio para mis gustos que en el de otras personas. De esto quería hablar con el novio porque si a fin de cuentas me va a regalar algo, pues mejor que sea algo que yo sé que me va a gustar. Y luego nada.
Próximamente me iré al parque con unos amigos maricas (sin ofender a la comunidad homosexual) que tengo. Originalmente había planeado ir con una amiga para disfrutar el día alimentando ardillas, pero luego pensé en estos monigotes que llevan meses queriendo hacer algo "todos juntos como hermanos" pero los requisitos para nuestras reuniones son algo imposibles de alcanzar: quieren que esté barato, que sea divertido, que no sea deporte extremo y que no esté lejos (idea medio pendeja dado que todos vivimos en las afueras de la ciudad en direcciones opuestas -Miravalle, Huentitán, Vallarta casi Ciudad Granja y Centro Sur). Invité al novio para que me acompañara a jugar Adigma con ellos, ¿y qué me dijo? Al principio estuvo muy amable, diciendo que mejor fuera yo sola para disfrutarlos en vista de que hace mucho que no los veo. Insistí, pues me gustaría que verdaderamente me viera con mis amigos y viera cómo soy, pues nada más le tocó verme en la escuela como compañera y después como novia. Me dijo entonces que ya sabe cómo soy como amiga y que no le interesa verme así, que no le agrada cómo soy.
Han de saber ustedes que al don siempre hubo algo que le molestó de lo que yo hacía en las únicas dos p.tas veces que me ha visto con mis amigos. Una, porque yo estaba albureando un amigo "y eso no está bien". Otra, porque un amigo me dio una nalgada "y yo no me estaba dando a respetar, ni a mí ni a él como mi novio". Entiendo lo que me dice, entiendo por qué se molestó. Pero yo nunca en la vida le he reprochado que cuando se va cuando sus queridos primos 3 días no suelta el pinche vaso desde que llega hasta que se va, día y noche, uno tras otro. Pero está bien, está joven. Vamos a ver qué tanto lo disfruta dentro de 20 años cuando el doctor le prohiba el cigarro, el alcohol y el café.
Realmente no es pleito contra él, es frustración otra vez. ¿Sólo yo tengo que aguantar las salidas con sus amigos entonces? Porque evidentemente como a él no le gusta cómo me comporto tiene la excusa perfecta para no tener que congeniar con las personas que a mí me agradan. Si a esas vamos, al chile. No lo vuelvo a llevar hasta el otro lado de la ciudad para convivir con SUS amigos. ¿Pero es así como serán las cosas? ¿Cada quien por su lado nomás por berrinche?
Todas estas cosas vienen a mi mente, todo este caótico monólogo que ¡oh sorpresa! Es tan sólo un preludio, un antecedente que me llevó a pensar: ¿cuál es el verdadero problema? Porque a decir verdad, cuando tenga la oportunidad de ir a emborracharme todas las noches sé que en realidad sólo iré un par de veces al mes, a lo mucho (lo cual a mi pareja le parece muy poco). No es lo mío. ¿Y qué es lo mío? Antes solía ser el escribir. Tengo decenas y decenas de cuadernos, cuadernitos, cuadernotes, notitas y papeles sueltos, engrapados y encarpetados, todos llenos de las mil cosas que solía escribir. De un tiempo para acá ya no lo hice, y creo que fue cuando empecé a tener novio, tanto con el anterior como con el actual. Dejé de escribir también porque ya no me daba el tiempo, ahora tengo el tiempo y tengo la motivación, pues mi relación ya no es tan motivante como lo era antes.
Entonces, ¿lo mío será escribir? Por algo no estudié esa carrera, sabía que me iba a morir de hambre. ¿Entonces qué es? ¿Los animalitos? Siempre he pensado que antes sería doctora que ser veterinaria. Si se me muere un cristiano en la mesa no digo que me valga madre, pero ya llegará otro y echando a perder se aprende. ¿Pero que se me muera un animalito? ¿Aunque sea una lagartija? Noooo, lloraría amargamente, y me acordaría al día siguiente, a la otra semana o dentro de un año y volvería a llorar. El curarlos es algo magnífico y reconfortante, pero que se me muriera un bicho sería algo atroz y desconsolador, no lo podría soportar.
De unos años para acá sigo un par de páginas que rescatan gatos (ah, porque lo mío son los gatos, aunque sea herencia de dos generaciones para acá) y desde siempre he pensado en poner un albergue, pero es una idea que he dejado abandonada porque primero quiero conseguir un trabajo (duh!), vivir sola (o acompañada, pero lejos de mis padres), viajar por el mundo y estudiar todos los idiomas habidos y por haber. Y quizás volver a jugar voleibol. Pero es un sueño hermoso el de tener un albergue para gatos, la oportunidad de darles una verdadera oportunidad a ellos, algo que sería enormemente satisfactorio para mí y que sé que es un tema que me obsesiona, me llena y me satisface.
Desafortunadamente, aunque esta idea me calma porque me indica cuál es el camino que quisiera seguir, al mismo tiempo me hace dudar de que lo que esté haciendo en este momento me ayude a alcanzar esa meta. Y no, no hablo de estar sentada sin hacer nada a las casi 4 de la madrugada, o el que no tenga un trabajo nada más porque me estoy recuperando de la primer cirugía que me hacen en toda mi vida (ni las amígdalas me quitaron y me salen con esto...). Me refiero a mi pareja, el que dice que le cambio el plan a cada rato porque a veces digo que quiero estar con él y a veces digo que quiero irme a vivir con alguna amiga al salir de mi casa; él, que también se molesta y dice que soy de esas que "piensan que todavía son jóvenes a los 30 años y que no les preocupa formar una familia e hijos porque se están preocupando por otras cosas". Sí, exactamente eso pienso. Yo no tengo ninguna motivación para darle celeridad a los trámites nupciales, en primera porque no tengo el dinero ni para pagar el ajuar. Alguna vez me dijo que quizás nos encontramos en el momento equivocado de nuestras vidas. Yo alguna vez pensé esto con mi pareja anterior porque él ya podía salir a todas horas y a todas partes y yo estaba atada al mando de mi padre (y aquí sigo).
Mi vaga mente entonces hace que se aparezca esa idea que ha estado revoloteando a mi alrededor durante tantas semanas. ¿El matrimonio es para mí? ¿ÉL es para mí? Nos llevamos bien, a veces lo amo, a veces casi lo odio, a veces estoy segura de que él es lo mejor que voy a encontrar... A veces lo pongo en duda.
Esta noche por lo pronto soy feliz con mi pareja, con mi novio de tantos meses, con mi personita que tanto quiero aunque me saque de quicio. Aviso también que próximamente me iré a buscar a mi pez. Let's see if that's my thing.
jueves, 3 de mayo de 2012
Grandes historias
Porque aunque el título me recuerde a un programa o comercial que alguna vez transmitieron los de Televisa, la verdad es que con el título de este relato me refiero a las grandes historias que cuentan a nuestro alrededor. Las historias de aventuras, de honor y coraje, y todos esos valores que esperamos poder inculcar en nuestros hijos para que ellos hagan un mejor futuro del que podría esperarles.
Hoy estaba paseándome por el Facebook, encontrando mil excusas con las cuales distraerme de mis obligaciones para mañana poder quejarme de que dormí mal porque me acosté tarde por puro gusto. Masoquista que soy, yo lo sé... Pero entre este caos de memes y diversas faltas de ortografía que ni me molestaré en comentar, me encontré un par de posts que hablaban de Gustavo Cerati, así que me di una vuelta por las noticias más recientes, esperando encontrar (esperando el alivio de encontrar) que Cerati había fallecido. Pero no fue el caso. Las personas simplemente lo recordaron por el gusto de recordarlo.
Roxette dio un concierto en Argentina e hicieron un cover (pura guitarra) de De música ligera. Me encantan los conciertos de rock, porque sólo necesitas darle al público una base musical y son ellos los que hacen la canción, los que le dan la entonación y el sentimiento adecuado a la letra y la hacen una canción.
¡Qué sensación tan maravillosa! La de verte rodeado por miles de personas que comparten tus mismos gustos, tu misma ilusión, sueños e ilusiones. Se han escrito ya millares de comentarios, canciones y películas que hablan acerca de lo que es el rock, pero siento que muy pocas son las personas que realmente han gozado de ese sentimiento.
Ya sabemos que el rock no está ahí para conseguir un acostón. Está ahí para inspirar el sentimiento de entrega total hacia la música, de entrega al vocalista que te fascina, al guitarrista que te captura, el baterista que te emociona y el bajista que te cautiva. Una cosa es amar al vocalista y otra muy diferente es amar su música. Es enamorarte de la forma en que te atrae su voz, de cómo sueñas que es la persona que canta... Y luego descubres que es el único en la banda que no se viste como hombre. (Disculpen ustedes, hoy vi al vocalista de AFI y tuve que hacer esa referencia. ¿Por qué arruinar una canción tan solemne y desgarradora con un pelo largo, que se ve como si le hubieran echado brea encima y una ropa de gótico que para nada va con el resto de la banda? ¡Aprovecha e intégrate al grupo! No te vayas a hacer como Amaia Montero, que dejó atrás a una excelente banda por el pop. Si de por sí era enfadosa su voz... Quítale la buena letra y la potencia de la guitarra y te acabas de conseguir el lullaby menos melodioso del mundo.
Pero bueno, suficiente de malos ejemplos.
Las historias que quería contar no eran esas, ni las de los moteles baratos o de los perfumes corrientes, de las travesuras de adolescentes o de las tonterías de los jóvenes adultos. Veo a mis conocidos pasar por mil cosas que yo no he tenido la oportunidad de experimentar, no a falta de voluntad sino por exceso de cadena y falta de eslabones.
Por eso me gustan estas historias, porque son guías, son planes, son sueños hechos realidad. Tommy y Gina nunca se echaron para atrás, aunque ambos tenían que trabajar y comían en bandejas de plástico, el punto era que lo estaban haciendo y lo lograrían juntos. Obviamente les pongo el ejemplo romántico porque es el que más me atrae, porque a fin de cuentas un poema siempre suena mejor cuando es de amor, pero cualquier otro tipo de motivación es igual de bueno. Incluso Eminem, con sus traumas de chiquillo con su padre que lo abandonó y su madre que se la vivía drogada. El punto es ver, saber que no eres el único pobre imbécil en este mundo que está hasta la madre de lo que lo rodea, pero que sabe que cuando salga de esta pequeña jaulita de oro que le hicieron sus padres, va a valer todavía más madre.
Paso varias veces a la semana por una escuela a la que me gustaría pertenecer, pero aún faltan un par de años para que eso pase, y éso si acaso llega a pasar. Según yo tengo mis planes bien trazados de aquí a 5 años, pero nunca se saben las vueltas que da la vida. De aquí a Derecho señores, y a ver cómo me va en la feria.
sábado, 10 de diciembre de 2011
Comparaciones
Visito el Facebook de la persona que me gustó durante toda la primaria. Fue a la primer persona que le dije que me gustaba y dejó de hablarme. En ese entonces lo mandé a la chingada, hoy lo recuerdo y me río, pues a fin de cuentas son rollos de la infancia.
Veo otra página, una ex-amiga con la que me llevaba bien a expensas de burlarme de los demás. Los chismes corren rápido y me enteré por compañeras en común que quería amarrar a su novio con un hijo. Desde chiquita estaba trastornada la pobre, buscando sentirse cool a base de hacer sentir mal a los demás. Sobra decir que a ella también la mandé a la chingada.
Estos días he sentido vilmente la presión de querer ser alguien en la vida. ¿Pero cómo? Me asusta y me encanta la idea de formar una familia, pero conscientemente sé que no es algo que quiera en estos momentos. Sé que quiero salir de mi casa, aventármela en friega unos años antes de alcanzar cierta estabilidad económica y emocional antes de meterme a "bailes de bóxers" (en vista de que con los hombres son "bailes de faldas"...).
Hablé con un muy buen amigo que vive en el extranjero pero que un tiempo estuvo viviendo en Querétaro, y me dice que la cultura mexicana se centra mucho en el matrimonio.
Caí en la cuenta de que me estaba dejando influenciar mucho por esto, pero en un sueño vi que realmente nada más estaba dejando que me empujaran a hacer algo que no quería hacer. El subconsciente está seguro de que no quiere eso y por lo menos ya es ganancia. Desafortunadamente también insiste en que siga sufriendo por algo que ya no existe y nunca volverá a ser igual, así que cuando eso pasa, igual lo mando a la chingada. Y al despertar corro a checar el celular y asegurarme de que verdaderamente no cometí la estupidez de mandarle mensajes de córtate-las-putas-venas al susodicho que se ha vuelto casi innombrable en mi vida.
Salgo de sus fotos y me voy a la página principal del que me gustaba. Veo que estudió deportes. ¿Por qué no pude yo estudiar algo así, concreto, "a lo que voy"? "Negocios Internacionales" suena tan odiosamente vago... ¿Qué chingados hago? Pues lo que se me atraviese y que más me guste. Precisamente por eso la elegí, para tener variedad de opciones. Quisiera adelantar el tiempo y estar a año y medio de aquí para ya haber terminado mi carrera y poder seguir mi vocación. No una carrera que cualquier idiota puede estudiar. Tener una vocación...
Lo malo es que me gustan las letras pero de éso no quiero vivir. Veo a J.K., a Stephen King, o yéndome por lo bajo: Tuve un maestro de inglés al que le asignaban escribir 10,000 palabras en 4 días acerca de un tema. No es difícil. Supongo que ya haciéndolo incluso podría llegar a ser hasta divertido. Un deporte. Práctica, como fuera. Pero para eso tengo mi blog, para practicar. No quisiera tener una historia que valiera la pena contar, desarrollar, redactar adecuadamente, y que me presionaran con tiempos o que me hicieran cambiarla por motivos de mercadotecnia.
Escribir para mí no es un simple hobby, es quien soy. Me encanta. Me define. Y esto ha sido así desde que me dieron mi primer diario o desde que tenía 6 años y me planté frente a la computadora a escribir mi primer historia de terror. Que más que terror, eran aventuras. Siempre me ha gustado eso.
Recuerdo cuando me asustaba ver Jurassic Park, o me aterraba la Momia. Y ahora me encuentro viendo The Walking Dead y brincando como brincaba de miedo en aquel entonces.
Recuerdo que durante muchos años me hacía una cola para atrás y apretaba muy bien mis tenis, para que si ocurría cualquier aventura, yo estuviera lista para correr sin que se me saliera el zapato por el arrancón, ni me estorbara el pelo en la cara. Tal vez por eso tampoco era buena para las relaciones interpersonales en aquel entonces. Me agradaba más estar en un mundo de fantasía que viendo los "horrores" ortográficos de mi maestra de 4°. Tal vez eso fue lo malo de aprender a escribir en el kinder, que en la primaria yo estaba corrigiendo mi ortografía mientras que mi maestra apenas estaba aprendiendo a escribir.
El problema es que, además de que no me interesa si mis libros venden o no, de nada serviría que me enfocara en eso aquí. En México muy pocas personas leen... Planeo el próximo semestre realizar un estudio de mercado acerca de eso, para ver cómo vender mi libro.
Pero da igual... Lo que quiero escribir lo ideé cuando tenía 17 años y no creo que mis compañeros de veintitantos sean lo suficientemente maduros para leerlo, comprenderlo o disfrutarlo como me gustaría que lo disfrutase el lector.
Aunque insistom en que me vale madre: La satisfacción será escribirlo y publicarlo... Dejaré de hacerme mensa, sería EXCELENTE que vendieran mis libros. No por el reconocimiento del mundo, sino por la satisfacción personal que eso me traería. De todas formas no pienso publicarlo con mi nombre real. ¿Para qué? ¿Para ser asediada por mis fans? ¿O para que las ventas que tenga sean falsas ya que nada más lo adquirirían mis parientes y amigos? No me veo regalándoselos. La persona que escribe es un tanto diferente de la que ven, sobre todo mis familiares.
En fin, falta rato para eso. La última vez que revisé, necesitaba como $10,000 para publicarlo. De momento en mis ahorros sólo está la vigésima cantidad del total que necesito, sin contar la inversión en tinta y electricidad gastada en la elaboración del producto.
Nos leemos.
domingo, 4 de diciembre de 2011
Random thoughts
"And I'm gonna miss you like a child misses their blanket
But I've got to get a move on with my life
It's time to be a big girl now
And big girls don't cry." Stacy Ferguson, Tobias Gad.
"No intentes olvidar al que amaste, consigue que su recuerdo no duela." Silvia Olmedo.
Ya no sé si estén tan hartos de escucharme hablar del tema como lo estoy yo de hablar de él. Pero es un proceso castrosamente necesario que hay que seguir XD
Ya no es mi primer pensamiento al despertar, aunque sí lo es cuando me voy a dormir.
Imaginarme estar con él otra vez no me trae más que dolor, así que ya procuro no tener pensamientos masoquistas de ése estilo.
Iba a hacer algo en mi cumpleaños en mi casa, pero requiere mucha organización y por satisfacer a los demás no hubiera estado yo a gusto, así que se canceló y nos iremos a tomar algo saliendo de la escuela como viles universitarios. Aunque sean las 11 de la mañana y no se nos haya quitado el sabor del desayuno cuando nos tomemos la primer cerveza.
Siento que no haya funcionado, pero visto de manera objetiva, la verdad es que funcionó muy poco tiempo, y yo a los 3 meses ya temía que se terminara. Duró 8 meses más.
Lo siento por el que se rindió, pero así sirve que puedo concentrarme en cosas más motivantes.
Mandé las canciones suaves de córtate las venas a la chingada y ahora escucho las que te las cortan con cierra y no con navaja para rasurar.
Veo por lo que pasamos y lo recuerdo con nostalgia, pero ciertamente no era todo lo que yo quería de una relación. Desafortunadamente, por los tiempos nunca se pudo dar lo que queríamos.
Tengo muchas cosas qué hacer como para estarme preocupando por alguien que en su adiós dijo cosas innecesarias que me lastimaron.
Vuelvo a proyectos que dejé en pausa durante más de un año.
Con los conocimientos y experiencias que vas adquiriendo, los sueños se vuelven más viables y hasta encuentras la manera de desarrollarlos más a fondo para que sean alcanzables.
Últimamente he visto más animales en la calle, no sé si por el cambio de clima busquen más comida o si es en esta época que más me pesa y más los noto.
Hace unos días íbamos en el carro cuando vimos a un perro correr hacia los autos. Fue atropellado por el taxista que iba delante de nosotros. Mi madre me dijo que me quedara tranquila, que el perro ya no se movió, así que probablemente le hicieron un favor, para que el pobre ya no tuviera que andar buscando comida, refugio y pasando cosas terribles con tal de sobrevivir. Yo lo que pensé fue que cuando te acabas de poner un putazo no te mueves inmediatamente. Lo haces hasta que te puedes levantar y te vas cojeando todo adolorido para continuar lo que tenías qué hacer.
Desde que somos chicos en mi casa mi madre nos enseñó a tratar bien a los animales. Desde siempre ella adoptó gatos de la calle y les daba una vida tranquila dentro del hogar, nada más que ellos salían en la noche y con trabajos duraban 2 años en la casa porque eran atropellados por los autos, o los envenenaban, u otros animales los mataban.
Tengo el vago recuerdo de haber tenido entre mis brazos a un gatito y haber corrido con él entre mis brazos para que la bola de chiquillos que me rodeaban no lo patearan.
El problema es que los medios de comunicación nada más te plantean lo mala que es la situación, se te derrumba el corazón viendo esas cosas y la verdad es que nadie hace nada por cambiarla.
Incontables veces trajimos gatitos a la casa mi hermano y yo, pero mi padre nunca dejó que se quedaran porque no podíamos hacerla de refugio para cuanto animal nos encontráramos en la calle.
Establecido quedó que cuando yo tuviera mi casa, le daría albergue a un número mayor de animales. Pero esto, ¿en qué soluciona la situación?
En Suiza no tienen este problema porque las personas tienen una mejor cultura. Además de que, aceptémoslo: Con esas bajas temperaturas, cada invierno hay menos animales en la calle.
En Estados Unidos llevan un control casi enfermizo dentro de las perreras municipales, pero hay que aceptar que eso es lo mejor que pudieron hacer y que es lo más conveniente que hagamos nosotros.
Sé que a la gente le re'patea que nos la pasemos copiando ideas de otros países. Entonces pónganse a pensar en una mejor solución en lugar de quedarse como niños idiotas diciendo que hay que hacer algo y no hacer absolutamente nada.
Yo lo que pienso hacer es poner un refugio. Empezar de a poquito e ir solucionando un problema que lleva años gestándose. En un principio tendría apoyo de las aportaciones voluntarias de las personas, la atención médica la podría obtener (al menos un poco) de la Secretaría de Salud, y más adelante podría afiliarme con alguna universidad que tuviera la carrera de veterinaria, o cualquier otra carrera para liberar las horas de servicio social a cambio de que me ayudaran con los animales.
No les pondré el plan de negocios XD Pero ahí la llevamos con este plan, que empezó como un sueño y luego fue una idea.
Y aquí en mi casa traen escándalo así que me cortan la inspiración y me distraen demasiado para concentrarme, así que I'll keep you posted on this y luego les digo a qué cuenta pueden depositar con lo que ustedes gusten ayudar XD
domingo, 24 de abril de 2011
Soy adoptada...

Foto de:
http://www.funmint.com/images/beach-landscapes/beach-palm-tree.jpg
No es cierto, no es cierto. Es un decir nada más.
Ocurre que simplemente no me siento satisfecha con la vida que llevo en mi hogar, y aparentemente soy la única que se encuentra en esa situación.
Mi hermano de vez en cuando también se desespera, pero prefiero no tratar el tema con él porque al pobre le quedan todavía varios años por vivir en este hogar. Yo espero que dentro de 4 (es mi meta idónea) ya me encuentre viviendo en otro lugar.
Me desespera el pensar, tan sólo imaginarme, la reacción de mis padres cuando les diga "Me largo de la casa" o su equivalente en palabras menos crudas y breves, pero a fin de cuentas el significado es el mismo.
Allá están todos viendo El Fugitivo, una de las mil películas que tienen de Harrison Ford. Así como Pedro Infante es el ídolo de la mayoría de las familias mexicanas, así lo es quien interpretó a Han Solo en mi hogar. Tenemos la colección de Star Wars, las 4 películas en VHS de Indiana Jones, y todas las mil y un películas casi desconocidas por el resto de la humanidad que ha hecho el hombre. Salí hace rato de mi cuarto para ir a comer, aunque no con muchas ganas de ver esa película (no las vemos seguido realmente, pero no estaba de humor para ver una película de acción/drama), pero bueno... Resulta que me solucionaron el dilema. Mi padre hizo una broma, contesté con una broma, ya después respondió de mal modo y aparentemente ninguno de los dos supo cuándo el otro dejó de bromear hasta que empezó a echarme en cara (según él) que sólo nosotros podíamos hacer bromas, que él nunca podía decir nada. A bunch of whining, that was all... En lugar de abrirlo a la chingada como generalmente lo hago, aunque mi padre y mi madre lo interpretan como "aprender a cerrar el hocico", fui and I walked him through it... De todas formas nunca nadie sabrá quién fue el causante, el hecho es que fue un malentendido, y como mi padre no puede dejar de hacerse la vieja, ahora estoy acá en mi habitación desquitándome con el teclado y mensajeándome con cuantas personas pude.
Me meto al Face a distraerme con las notificaciones que me han llegado, y al checar la página de inicio voy viendo distintas fotos de los diferentes lugares a los que las personas han ido.
Todavía no me doy el lujo de añorar irme con mis amig@s a algún lado puesto que difícilmente me darían permiso, y de momento no contamos con el capital para tanta cosa. Pero como dijo mi suegra, "No necesitas de mucho dinero para que los niños se entretengan".
He visto fotos de mi mejor amigo que se fue al centro de la ciudad en compañía de sus padres y sus hermanos, fotos de otro amigo mío que se fue a un pueblo cercano a casa de sus abuelos... ¿Qué más se necesita? Simplemente es salir de la puta casa un par de días para olvidarte del mundo.
Acá tuve afortunadamente la oportunidad de salir porque tengo novio. De lo contrario hubiera tenido que ingeniármelas para ver a mis amigos o amigas tan siquiera un ratillo, así como lo haré la próxima semana puesto que tengo a La Ley encima y no puedo llegar más tarde de las putas 9 de la noche. El problema no es la supuesta hora de llegada, sino que como vivimos hasta la chingada de toda civilización me tardo como 1 hora en llegar a la maldita casa, así que tengo que dejar lo que estoy haciendo a las 8 de la maldita noche ¬¬
El otro día llegó mi padre a mi cuarto a preguntarme que si sé por qué es que estableció ese horario.
Hubo una ocasión en la que le pedí permiso para ir un bar y me lo negó, le pregunté por qué y me respondió básicamente porque así lo decía él y yo me chingaba. Realmente, la razón por la que no me dejó ir fue por la inseguridad de la ciudad en sí.
Cuando me dijo que si sabía el por qué de lo del horario, le dije que sí, todo con tal de que se largara y me dejara usar la computadora a gusto. ¿De qué me sirve saber el por qué? ¿Para que salga con sus mamadas? ¿Para que me dé una razón estúpida que a él le parezca racional? El hecho es el mismo: A esa hora tengo que llegar y ya.
Pero es en estas ocasiones cuando me sigo diciendo que debo calmarme, mandarlos a la pinche verga y ya... Están tan centrados en su "No saldré con nadie que no sea del núcleo familiar" que cuando yo abandone este a ver con qué se entretienen...
¡ARGH! Me da coraje, ¿qué se le va a hacer? Y la única opción es mirar hacia el futuro que observar el bleak present, pues es una verdadera mierda.
Prefiero pensar que algún día, cuando yo quiera, cuando a mí se me hinchen, podré agarrar el carro, irme con los vidrios abajo (ah, porque a los señores no les gusta traerlos así... Yo creo que lloraron de felicidad cuando finalmente pudieron pagar un carro que trajera aire acondicionado), con el volumen al máximo y llegar hasta cualquier pinche playa.
A los señores les gusta ir en invierno... A mí se me hace un total desperdicio y una pendejada. ¿Cómo puede ser que esté en la playa y en la noche que salgo a cenar tenga que llevarme un maldito suéter?
Se supone que a la playa voy a disfrutar del calor, un calor húmedo que me hace sudar y arrastrarme hasta la barra por una bebida helada, helada... Que si la dejo reposando en el suelo 1 minuto al levantarla haya un charquito de agua a su alrededor debido a la condensación (duh! sorry).
Quiero poder irme a nadar a la playa, regresarme corriendo como mensa a la alberca, que cuando me aburra me regrese otra vez a la playa... Programar los días para ir a jugar tenis, cabalgar, ver el pueblo, salir a comer, salir a turistear, sacar mil y un fotos, que las cañas se me emparejen con los brazos, pues de arriba ya ando bien quemada y mis piernas siguen pálidas como ellas solas... En la noche salir a cenar, y caminar de regreso a mi cuarto escuchando el mar estamparse contra la playa, sentir un vértigo tremendo al ver la oscuridad del mar, imaginarme que es el espacio, pues no puede distinguirse la diferencia entre el cielo y el mar... Aunque si observas con atención, el mar es más oscuro que el cielo en la noche por su ausencia de estrellas (al fin y al cabo las marinas no brillan).
Entrar al hotel y tirarme en la cama, disfrutar del aire acondicionado y sentir escalofríos de tan relajada que estoy, de tan dichosa que soy de estar desperdiciando mi tiempo ahí, pero es como una inversión... Sin esos momentos de verdadera felicidad yo creo que me volvería loca.
Ya me urgen unas vacaciones. Ojalá pronto pueda pagarme yo sola unas, porque ya vimos que en la situación en la que estoy, eso ya valió madre.
Ojalá que quienes lean esto hayan tenido la oportunidad de disfrutar sus vacaciones como Dios/Zeus/Yahvé/Júpiter/Deus/Jebús o quien sea, manda.
domingo, 27 de marzo de 2011
Momentos de Debilidad
Momentos en los que dices, Dejaré lo que estoy haciendo y buscaré algo más. ¿Algo mejor? ¿Realmente será mejor o será simplemente lo que los demás opinan que es mejor? En el futuro, ¿quién dirá si lo que estoy haciendo no es lo correcto?
Nuevamente me refiero a mi carrera...
Harta estoy de que se la pasen diciendo a mi alrededor que se cambiarán de carrera, que se irán a U de G pues allá está mucho mejor la escuela. ¿Para qué siguen desperdiciando tiempo, dinero y esfuerzo en ello? El esfuerzo que requerían para entrar desde un principio no lo invirtieron y ya ahora necesitan un milagro para lograrlo.
Me canso de repetirlo pues no es por presunción que lo digo, sino para esclarecer la diferencia entre ellos y yo: Yo pude haber entrado sin problemas, pero no quise.
Sí, me encapriché, ahora lo sé. Y me metí aquí en un principio para no tener que trabajar tanto, pero ahora veo que estoy trabajando casi lo mismo, pues aunque no me dejan tantas tareas y tantos trabajos, sí tengo que lidiar con las prácticas. Me digo a mí misma que todo lo hago por un futuro en el que ya tendré referencias laborales y será más fácil encontrar trabajo. Que me echarán una mano con éso.
Suspiro nuevamente, pues estoy harta del mismo tema. Pero viene recurre a mí muy seguido. Me pesa por el dinero, pues es una gran inversión... Espero que a la larga sea verdaderamente una inversión y no un desperdicio.
Luego vuelvo a pensar en él.
Ya todo se esclarece.
Llego a la conclusión de que lo que quiero es cubrir mis necesidades básicas y no necesito nada más que eso. ¿Qué quiero? Estar con él, y eso es todo lo que se necesita para ser feliz. ¿Fama, éxito? Ya los tengo en lo que hago, así que espero tenerlos en lo que haga en un futuro muy cercano...
Semanalmente prendo 3 velas, por mí, por él, y por mis amigas. Que ellos que sí saben lo que quieren cumplan sus sueños, sigan sus carreras y puedan alcanzar sus metas.
Yo siento que soy un gran desperdicio por el simple hecho de que tengo el talento, pero no la motivación. En cualquier carrera hubiera sido un éxito... Pero medicina es mucho estrés, letras hubiera sido morirse de hambre y soy una cerda capitalista... De ahí en más todo daba igual. Leyes no me agrada, ni ninguna ingeniería.
Suspiro nuevamente, pues el reloj indica que debo ponerme a estudiar para mis últimos dos exámenes de este primer periodo.
Es difícil continuar cuando falta la motivación, sobre todo porque con el poco tiempo que tenemos disponible ya casi no veo a mi niño... Y a los demás menos, porque a él le dedico mis ratos libres, que a partir de la siguiente semana estarán tan reducidos que no podré ni decicármelos a mí misma.
En fin... Nos encomendaremos a fuerzas superiores -o a algún fármaco- para poder librar los siguientes meses. Junio será ESPECTACULAR. Y julio mejor porque no involucrará ningún trabajo... ESPERO.
domingo, 21 de noviembre de 2010
Vuelvo
Ojalá así fuera de verdad y publicara más seguido.
Ya estoy más tranquila y en paz.
He tenido la oportunidad de darle estabilidad a mi vida y mis pensamientos.
Mis emociones siguen en altibajos.
Los corajes son tan potentes y destructivos como de intensa y relajante es la felicidad que de vez en cuando me ha embriagado.
He tenido la oportunidad de acostarme en el pasto sobre tu brazo y simplemente disfrutar de la sombra de un árbol, lo fresco del pasto y el oleaje del lago.
Me dicen que estoy enamorada, pero la verdad es que no me he permitido llegar hasta ese punto.
No nos conviene a ninguno de los involucrados.
Al menos ya mi conciencia está tranquila puesto que he tenido la oportunidad de platicar con los dos, y de reaccionar ante la presencia del objeto de mi obsesión como una persona normal y tranquila. Mi corazón no dio un vuelco, pude hablar sin dificultad, mi estómago no estaba hecho un nudo y no sentí náuseas al sentir que me tocabas.
Aunque esta entrada debía hablar de mí exclusivamente, sigues volviendo a mis pensamientos como si todos ellos giraran en torno a ti.
Mi vida cambió desde hace más de 2 meses, y no fue por causa tuya.
Cambiaron mis rutinas, mis tareas, mis horarios y mis actividades.
Fue una semana de estrés total debido al cambio tan repentino, pero logré sobrevivir y salí bien parada de esa situación.
Mis amistades han cambiado, mi forma de pensar sigue siendo la misma.
Ya me doy la oportunidad de estar en contacto con mis amigos.
Sigo atendiendo mis responsabilidades, pero me temo que siguen estando al final de la lista y las termino haciendo en el último minuto. Eso sí: Mis desvelos me han costado para darles la calidad que les corresponde.
De vez en cuando sigo redactando. Si yo no escribiera, sería como un futbolista que no toca el balón. Qué dolor tener las botas arrumbadas y el uniforme colgado. Un enorme desperdicio.
Creo que de tanto darle vueltas al asunto y lograr definir qué quería ser y hacer con mi vida logré encontrar la solución a esa pregunta latente que quedó sin responder.
¿Qué quiero ser? ¿Qué debí estudiar?
Letras inglesas debió ser mi carrera.
Desafortunadamente no la tienen en los alrededores.
Afortunadamente, con tan sólo saber esto me volvió el alma al cuerpo.
También ha ayudado el poner atención a lo que dicen personas con mayor experiencia y conocimiento a los míos:
¿Para qué tener especialidad, maestría y doctorado si a la hora de buscar empleo el requisito es que tengas nada más la licenciatura? Si subes los eslabones del organigrama verás que cada vez hay menos por nivel, y hay muchos más candidatos.
Todo con calma, paciencia, y un continuo esfuerzo y trabajo para llegar a lo que te corresponde, no a lo que tú buscas.
También me ha ayudado mucho el volver a escuchar y no solamente hablar y ser escuchada. Ayudando logras ayudar, y es terapia para ti y para los demás.
El reloj sigue avanzando a pasos agigantados y mis tareas siguen esperándome en stand-by.
Debo dejar esto ya, mi terapia de 10 minutos para poder continuar haciendo lo que me toca.
Gracias por leer, espero continuar escribiendo más regularmente.
lunes, 13 de abril de 2009
¿Bebes?
Y es un concepto bastante extraño, porque si dices "no bebo" quiere decir que por ningún motivo aceptarás una bebida, ni siquiera un traguito, así que no te ofrecen nada.
Si dices "sí bebo" te invitan un tequila a las 10 de la mañana. El que hizo esto último era un completo desconocido.
Tal vez esto reafirme que soy rara, pero yo sólo tomo bebidas alcohólicas después de las 2 de la tarde.
Realmente las prefiero después de las 6. Una copa o una cerveza es lo que le pone la cereza al pastel en las tardes de relax completo, ésas en las que no tienes qué ocuparte de nada más que de descansar, hacer algo ocioso y adornarlo con una buena bebida.
Gracias por vuestra atención.