domingo, 24 de abril de 2011

Soy adoptada...



Foto de:
http://www.funmint.com/images/beach-landscapes/beach-palm-tree.jpg

No es cierto, no es cierto. Es un decir nada más.
Ocurre que simplemente no me siento satisfecha con la vida que llevo en mi hogar, y aparentemente soy la única que se encuentra en esa situación.
Mi hermano de vez en cuando también se desespera, pero prefiero no tratar el tema con él porque al pobre le quedan todavía varios años por vivir en este hogar. Yo espero que dentro de 4 (es mi meta idónea) ya me encuentre viviendo en otro lugar.
Me desespera el pensar, tan sólo imaginarme, la reacción de mis padres cuando les diga "Me largo de la casa" o su equivalente en palabras menos crudas y breves, pero a fin de cuentas el significado es el mismo.
Allá están todos viendo El Fugitivo, una de las mil películas que tienen de Harrison Ford. Así como Pedro Infante es el ídolo de la mayoría de las familias mexicanas, así lo es quien interpretó a Han Solo en mi hogar. Tenemos la colección de Star Wars, las 4 películas en VHS de Indiana Jones, y todas las mil y un películas casi desconocidas por el resto de la humanidad que ha hecho el hombre. Salí hace rato de mi cuarto para ir a comer, aunque no con muchas ganas de ver esa película (no las vemos seguido realmente, pero no estaba de humor para ver una película de acción/drama), pero bueno... Resulta que me solucionaron el dilema. Mi padre hizo una broma, contesté con una broma, ya después respondió de mal modo y aparentemente ninguno de los dos supo cuándo el otro dejó de bromear hasta que empezó a echarme en cara (según él) que sólo nosotros podíamos hacer bromas, que él nunca podía decir nada. A bunch of whining, that was all... En lugar de abrirlo a la chingada como generalmente lo hago, aunque mi padre y mi madre lo interpretan como "aprender a cerrar el hocico", fui and I walked him through it... De todas formas nunca nadie sabrá quién fue el causante, el hecho es que fue un malentendido, y como mi padre no puede dejar de hacerse la vieja, ahora estoy acá en mi habitación desquitándome con el teclado y mensajeándome con cuantas personas pude.
Me meto al Face a distraerme con las notificaciones que me han llegado, y al checar la página de inicio voy viendo distintas fotos de los diferentes lugares a los que las personas han ido.
Todavía no me doy el lujo de añorar irme con mis amig@s a algún lado puesto que difícilmente me darían permiso, y de momento no contamos con el capital para tanta cosa. Pero como dijo mi suegra, "No necesitas de mucho dinero para que los niños se entretengan".
He visto fotos de mi mejor amigo que se fue al centro de la ciudad en compañía de sus padres y sus hermanos, fotos de otro amigo mío que se fue a un pueblo cercano a casa de sus abuelos... ¿Qué más se necesita? Simplemente es salir de la puta casa un par de días para olvidarte del mundo.
Acá tuve afortunadamente la oportunidad de salir porque tengo novio. De lo contrario hubiera tenido que ingeniármelas para ver a mis amigos o amigas tan siquiera un ratillo, así como lo haré la próxima semana puesto que tengo a La Ley encima y no puedo llegar más tarde de las putas 9 de la noche. El problema no es la supuesta hora de llegada, sino que como vivimos hasta la chingada de toda civilización me tardo como 1 hora en llegar a la maldita casa, así que tengo que dejar lo que estoy haciendo a las 8 de la maldita noche ¬¬
El otro día llegó mi padre a mi cuarto a preguntarme que si sé por qué es que estableció ese horario.
Hubo una ocasión en la que le pedí permiso para ir un bar y me lo negó, le pregunté por qué y me respondió básicamente porque así lo decía él y yo me chingaba. Realmente, la razón por la que no me dejó ir fue por la inseguridad de la ciudad en sí.
Cuando me dijo que si sabía el por qué de lo del horario, le dije que sí, todo con tal de que se largara y me dejara usar la computadora a gusto. ¿De qué me sirve saber el por qué? ¿Para que salga con sus mamadas? ¿Para que me dé una razón estúpida que a él le parezca racional? El hecho es el mismo: A esa hora tengo que llegar y ya.
Pero es en estas ocasiones cuando me sigo diciendo que debo calmarme, mandarlos a la pinche verga y ya... Están tan centrados en su "No saldré con nadie que no sea del núcleo familiar" que cuando yo abandone este a ver con qué se entretienen...
¡ARGH! Me da coraje, ¿qué se le va a hacer? Y la única opción es mirar hacia el futuro que observar el bleak present, pues es una verdadera mierda.
Prefiero pensar que algún día, cuando yo quiera, cuando a mí se me hinchen, podré agarrar el carro, irme con los vidrios abajo (ah, porque a los señores no les gusta traerlos así... Yo creo que lloraron de felicidad cuando finalmente pudieron pagar un carro que trajera aire acondicionado), con el volumen al máximo y llegar hasta cualquier pinche playa.
A los señores les gusta ir en invierno... A mí se me hace un total desperdicio y una pendejada. ¿Cómo puede ser que esté en la playa y en la noche que salgo a cenar tenga que llevarme un maldito suéter?
Se supone que a la playa voy a disfrutar del calor, un calor húmedo que me hace sudar y arrastrarme hasta la barra por una bebida helada, helada... Que si la dejo reposando en el suelo 1 minuto al levantarla haya un charquito de agua a su alrededor debido a la condensación (duh! sorry).
Quiero poder irme a nadar a la playa, regresarme corriendo como mensa a la alberca, que cuando me aburra me regrese otra vez a la playa... Programar los días para ir a jugar tenis, cabalgar, ver el pueblo, salir a comer, salir a turistear, sacar mil y un fotos, que las cañas se me emparejen con los brazos, pues de arriba ya ando bien quemada y mis piernas siguen pálidas como ellas solas... En la noche salir a cenar, y caminar de regreso a mi cuarto escuchando el mar estamparse contra la playa, sentir un vértigo tremendo al ver la oscuridad del mar, imaginarme que es el espacio, pues no puede distinguirse la diferencia entre el cielo y el mar... Aunque si observas con atención, el mar es más oscuro que el cielo en la noche por su ausencia de estrellas (al fin y al cabo las marinas no brillan).
Entrar al hotel y tirarme en la cama, disfrutar del aire acondicionado y sentir escalofríos de tan relajada que estoy, de tan dichosa que soy de estar desperdiciando mi tiempo ahí, pero es como una inversión... Sin esos momentos de verdadera felicidad yo creo que me volvería loca.
Ya me urgen unas vacaciones. Ojalá pronto pueda pagarme yo sola unas, porque ya vimos que en la situación en la que estoy, eso ya valió madre.
Ojalá que quienes lean esto hayan tenido la oportunidad de disfrutar sus vacaciones como Dios/Zeus/Yahvé/Júpiter/Deus/Jebús o quien sea, manda.

lunes, 11 de abril de 2011

Edades

Alguna vez algún idiota se quejó conmigo de que no le presentaba a ninguna amiga mía, que porque todas mis conocidas eran ya unas rucas y a él le agradaba más la pedofilia que la gerontofilia. Hay que entender al pobre tipo ¡Hombre! Unas muchachitas más jóvenes que él le verán más años y por lo menos asumirán que debido a que tiene mayor edad tendrá más experiencia y algo más que aportarles a su vida. Alguien mayor que él con trabajos lo voltearía a ver dos veces... Así de desaliñado que está, con lo codo que es...
La verdad yo no le veo edades a las personas. Nunca me he limitado por éso y espero nunca hacerlo. Desde chica le he dado siempre un valor increíble a la equidad, y por lo mismo era una injusticia que mi padre demandara que yo lo respetara cuando él no me respetaba a mí. Sigo pensando lo mismo, pero ahora ya sé cómo jugar mis cartas y la hipocresía es de las mejores armas que puedo usar, aunque sigue siendo de las que más odio emplear.
Una de mis mejores amigas es 8 años mayor, y casi todas mis amigas más cercanas siempre han sido más chicas que yo. Tal vez se deba a que me encanta estarle enseñando a las personas las cosas que sé. Pero, ¡ah! Cómo me maravillo al encontrar a personas que igualen mi forma de pensar, mi inteligencia, o que incluso superen mis conocimientos... Los procuro y casi los idolatro, siempre y cuando me sigan tratando como su igual o por lo menos no sean condescendientes. Si acaso alguien llegase a tener mayor conocimiento que yo y por ello me tratara como una imbécil, ahí termina nuestra relación. Si lo que buscas es un séquito, búscate a otras que sean más simples que yo, de mentes débiles y sin voluntad, que esta mazorca tiene demasiado maíz para tu costal.