jueves, 30 de julio de 2009

Calor de hogar

A falta de tener algo mejor qué hacer, escribiré mi entrada mensual.
Está haciendo un calorón insoportable... Estoy en casa de un pariente, pero la verdad, en estas fechas, da igual en dónde estés. La fatiga, la flojera y la hueva invaden toda casa, pues vienen de la mano de las vacaciones de verano a menos que estés en una casa en la que los niños se la pasen involucrados en actividades extracurriculares.
Recuerdo que cuando estábamos chiquitos íbamos al zoológico una semana, hacíamos manualidades y repasábamos las mil cosas que ya nos sabíamos acerca de los animales que ahí tenían. En ese entonces era una experta... Ahora ya no es un conocimiento nada espectacular.
El otro día fuimos a recoger unos lentes y comentaban que en estas fechas años atrás, ya estábamos hasta el cuello de agua. Ahora ni siquiera hay ciclones... Así que ya no hay lluvia, nada más se queda el calor.
Me choca que se pongan a pensar, "Es que probablemente el calentamiento global no lo estemos causando nosotros, tal vez sea algo natural." Tal vez ése sea el caso, pero ¿para qué fregados dicen éso? Hay personas que al oír tal cosa van a mandar a la fregada todos los esfuerzos de reciclaje, de ahorro de energía y materiales, pues al fin y al cabo se va a fregar el mundo.
Sí... Pero me gustaría mantenerlo como está tan siquiera un ratito más. Ahora en Guadalajara ya no hay de los mayates verdes de los que tanto me hablan mis padres que estaban regados por todas las aceras. En Tequila hay mayates cafés, grandes y prietos, que parecen más bien cucarachas. Se ha de haber visto padre... Ha de haber sido un cochinero, pero que las lluvias se los llevaran.
Extraño ir a la playa. Hace rato que no vamos.
Ganas de andar en semi-paños menores, sin calor, tomando alguna bebida tan fría que se te congela la frente al sorberla por el popote, y con la brisa salada del mar pegándote en los ojos y subiéndose por las fosas nasales. Incluso el agua del mar sabe rica en pocas cantidades... Es cuando te dan tus limonadas que ya no sabe tan rica.
Bueno, me voy por un vasito de agua. Siquiera hay que mantenerse hidratado.
Disfruten lo que queda de sus vacaciones, que ocio (y hueva) como éste no podemos disfrutar tan seguido como quisiéramos.