jueves, 11 de junio de 2009

Oligarquía

Mi súper actualizado diccionario de 1974 indica lo siguiente:
Oligarquía: f. (del gr. oligos, pocos, y arkhê, gobierno). Gobierno ejercido exclusivamente por algunas familias poderosas. // Fig. Conjunto de negociantes poderoso que se aúnan para que todos los negocios dependan de su arbitrio.
Para mí, es cuando el gobierno beneficia a sus amigos y familiares sin importar qué tanto bien le puedan hacer a la sociedad. El caso es que tus compadres tengan chamba, que tu hijo no sea el tarado que no logró encontrar chamba, mejor que sea el inútil que gana mil pesos a la semana por engrapar papeles o echarlos a la trituradora (esto ya es cuando los ascienden de puesto, pues requiere algo más de habilidad para que no se rebanen los dedos y luego les salga más caro el seguro).
El día de hoy, un conocido nos dijo que se iba a ir a un internado que estaba afiliado a la naval de una u otra manera, y nos pasó una hoja en la que venían los requisitos y demás. Yo no vi lo que decía la dichosa hoja, pero sí me tocó escuchar lo que comentaban.
Necesitas pasar varios filtros para fin de poder entrar, pues hay un cupo exclusivo de 45 personas.
1er filtro: Las calificaciones.
2do filtro: La condición física.
3er filtro: Las influencias que tengas.
Al menos así se supone que va, pero si lo pensamos de manera realista la lista está invertida.
La historia de la inutilidad se describe de la siguiente manera:
Alguien, de alguna manera, logra infiltrarse en el sistema. No sé cómo, pero la libra con sus calificaciones, su condición física, y luego se convierte en un lame-botas, y ésa es su profesión oficial por el resto de su vida.
Una vez alcanzado el puesto más alto que puede obtener, ahí se queda como sanguijuela, chupándole la vida, el dinero y el trabajo a aquéllos que son gente decente y se matan trabajando como la gente normal. Más tarde, el lame-botas oficial tiene retoñitos.
Una de las frases favoritas de la familia es lo que dijo Jeff Goldblum en Jurassic Park 2, “El talento se brinca una generación.” La usó para ofender al tipo que estaba encargado de InGen, diciéndole que no dudaba que los hijos del tipo fueran unos genios. (¿Así o más nerd?)
Una segunda teoría es la de Carlos Mencía, un comediante estadounidense que llama a las personas estúpidas “Dee Dee Dee” con su respectiva tonada. Él dice que cuando un “Dee” se junta con una “Dee” procrean un “Dee Dee Dee”. La comedia de esto es que está bien estúpido, pero el caso es que si un retrasado y una retrasada se juntan, lo más probable es que el hijo termine igual o peor.
Por lo tanto, el hijo del lame-botas muy probablemente sea un completo inútil, pero aún así va a tener un sueldazo que podría estar mucho mejor empleado.
Yo no soy la experta en esta materia porque realmente no conozco mas que a una persona que está en el ejército, pero en mi opinión, estos tipos contratan al primer gorila que se les pone en frente y es capaz de dar en el blanco y lo hará una y otra vez porque le den de comer.
Traducción: Pienso que el ejército está repleto de una bola de hombres musculosos descerebrados que tiran sin ton ni son por una gran cantidad de dinero. ¿Qué es eso de que ellos tienen el mejor sistema de salud aparte de los trabajadores de PEMEX? Vaya, yo creo que nomás los hospitales a donde van los narcotraficantes están mejores que estos dos.
Deben de haber sus excepciones. Como en todo, aunque la mayoría de la población esté llena de estúpidos, por ahí debe haber algún mutante que haya salido con la habilidad de utilizar su cerebro. Estos especímenes son difíciles de encontrar, y es todavía más difícil mantenerlos alejados del “lado oscuro”. Como diría un buen amigo mío, “¡En el lado oscuro hay galletitas!”
¿Quién fregados va a querer quedarse en el “camino de la rectitud”? Éste nomás lleva al sacerdocio, con éste posiblemente a la mentira y a la pedofilia; o a la pobreza.
Si eres honesto, transparente y trabajador, vas a obtener el salario que te mereces y vas a tener una vida llena de paz y una conciencia tranquila.
Si no eres honesto, haces una que otra tanza y eres un huevón de primera, vas a obtener el doble de dinero por la mitad del trabajo, vas a tener una vida llena de lujos capitalistas, y como para entonces vas a ser un valemadrista podrás incluso conservar la tal “conciencia tranquila.”
Ya va, ya va, como si fuera ensayo escolar. ¿Qué es lo que propongo? Propongo que la educación impartida a los militares les de las herramientas para ser buenos líderes y no simplemente buenos matones. En los inicios de nuestra patria, un montón de nuestros jefes de gobierno fueron militares. Uno de los que más admiro es a Antonio López de Santa Anna. Sí, a “aquél maldito que se atrevió a venderle ‘nuestro’ territorio a los ‘pinches’ gringos”. Es entendible, es como si hoy en día nos quisieran quitar de Nayarit, para la derecha, para arriba. Todo eso. Es la mitad del territorio, ¿no? Más o menos.
Pero, la verdad, a fin de cuentas, ¿nos queremos tanto Aridoamérica y Mesoamérica? ¿Somos tan verdaderamente similares o nos necesitamos tanto? Nomás nos la pasamos echándonos pedradas, realmente no tenemos las mismas costumbres… Tenemos una historia en común, pero a fin de cuentas, también la tenemos con Francia, España, y con Estados Unidos. Tanto los odiamos y aún así nuestras salas de cine se llenan cuando sale una súper producción gringa. ¿Y las películas mexicanas? ¿Qué se dice de las películas mexicanas señores?
-“Está bien… para ser mexicana.”
-“No me gustó, está bien aburrida.” “¿Qué esperabas? ¡Es mexicana!”
A Pedro Infante no lo toque nadie, pero Martha Higareda es una inutilita que nomás anda desvistiéndose, fingiendo ser actriz…
A las mujeres les cae gorda porque tiene pinta de puta. A los hombres no les importa cómo sea ella, nomás se fijan en lo buena que está. Debido a esto, a las mujeres les cae todavía PEOR. A fin de cuentas, sin importar la época o la nacionalidad, otra tipa que está mejor que tú y acapara la atención de los hombres es una “maldita perra malparida”.
Y… ¿de su actuación quién habla? Nadie. Al menos yo no, no puedo. Nomás la he visto en dos películas. No me parece ni espectacular ni mediocre. Actúa y ya. Es su chamba, pues.
Decía, antes de irme por una tangente, que los militares deberían estar más involucrados en la política. De todas formas les pasan un enorme billete tan sólo por tener un par de placas, tan siquiera que hagan algo de provecho. No importa que como López Obrador nomás se la pasen escupiendo lo primero que se les viene a la mente. Eso sí: Me encantaría que no pusieran en ridículo al país haciendo espectáculos melodramáticos tipo niños chiqueados de 3 años. “Yo no reconozco a Felipillo como presidente, ¡yo quiero ser el presidente! ¡Yo quiero ser el presidente!” Simón mijito, tú ‘pérate y al rato te compro tu juguetito o tu paletita. Mientras tanto, arránate y deja de ponerme en ridículo frente a todas las demás ‘ñoras que salieron a comprar el mandado.

“‘Los dedos apuntan a Santa Anna’
Buscamos de quién fue la culpa. Se acusa a Antonio López de Santa Anna, porque eso es lo más fácil, o más ligero, lo más reconfortante. Es más sencillo culpar a uno sólo que a muchos; es más sencillo encontrar culpable al que está más cerca y visible. ‘Fue Santa Anna’, apuntan todos los dedos, ‘él es el traidor’, ‘el vendepatrias’; ¿será verdad?
Sin duda era un vanidoso, un necio y de pensamiento ambiguo, pero, ¿traidor? ¿No perdió una pierna al defender al puerto de Veracruz de los ataques franceses? ¿No fue y luchó contra los separatistas texanos? ¿Acaso se quedó con los brazos cruzados en la invasión estadounidense?
Se nos ha olvidado que nuestro enemigo ha venido de afuera, y que nos ha humillado, y ante eso hemos tomado a Santa Anna como un vertedero de nuestras penas de pueblo invadido. Pareciera que Santa Anna nació para eso, para ser utilizado, así como fue un instrumento político tanto para los liberales como para los conservadores, ahora es el pozo donde arrojamos nuestros pecados nacionales, nuestra impotencia de no poder dejar de ser una nación dependiente. Hombre polémico, así fue y así continuará siendo en la memoria mexicana, nuestro antihéroe: Antonio López de Santa Anna.
Héctor Palacios M.”
Zamora Fuentes, Javier, et al. Historia Nacional. Zapopan: Amateditorial, 2004.

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Ha de mencionarse, de a fuerzas, que esto es nomás lo que pienso yo. En un mundo ideal, cualquier teoría funcionaría, el comunismo sería un éxito y el capitalismo sería algo espiritual y no religioso. Pero no vivimos en un mundo ideal, pero como REALMENTE NO ME IMPORTA, favor de no decirme, “No, pendeja, tu idea no funciona, porque pasaría esto, esto, esto, esto, esto” Para rants ya me tienen a mí. Echen a andar su imaginación y abran su propio blog, expóngame sus propias ideas y no me critiquen a lo menso.
Gracias.
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