sábado, 24 de diciembre de 2011

Buena tarde

No hay nada como escribir en "la tarde del día de Noche Buena."
He pasado los últimos días trabajando en mi cuarto, intentando acomodar algo la entropía constante que hay en él.
He horneado y cocinado. He limpiado y he acomodado. He peinado y arreglado.
Hace unos minutos estaba recargada en el sillón, acompañada de mi gata, bella durmiente, mientras mi madre hacía los últimos arreglos en la comida antes de irse a bañar. Me acerqué varias veces a la cocina para ver si la podía auxiliar en algo, pero me corrió dulcemente mientras por sus ojos surcaban letras, cantidades, tareas sin terminar y planes bien trazados.
Mi hermano nuevamente se encuentra algo frustrado porque no siente la Navidad. El año pasado lo acompañé en la melancolía, recordar navidades pasadas cuando todavía creíamos en los cuentos mágicos y esperábamos más el evento que la recompensa en sí.
En estas fechas mis manos siempre están frías. El clima no ha colaborado para que se sienta tanto la Navidad. Traemos playeras y pantalones de mezclilla, sin más. Ha caído la tarde y el sol se va ocultando, y es nada más por esa razón que ya me puse un suéter. Guantes no. No me dejan escribir a gusto.
La misa es a las 8:30, de manera que dentro de una hora debo empezar a arreglarme para dar suficiente tiempo a los imprevistos.
Mis uñas están pintadas, y es lo único que está listo. Mi cabello es un caos vacacional y traigo mis pantalones de "hueva total". Tal vez así ande para que contraste más cuando me arregle dentro de un rato.
Soy dichosa porque he vuelto a leer y escribir. Ayudo en mi casa y paso tiempo con mi familia.
Pero aún así estoy frustrada. Frustrada porque aún no sé qué haré con mi vida. Seguro es que seguiré escribiendo. Definitivamente invertiré en CETES en cuanto tenga mi propio dinero -y sea el suficiente- para adquirirlos. ¿Pero a dónde iré a parar? ¿Cuál será mi oficio? Me tardé 5 semestres en descubrir que leyes era lo mío. El problema fue que durante la escuela nunca me presentaron las leyes formalmente, así que difícilmente iba a enamorarme de ellas. Aún así, ¿me veo como abogada? ¿Notaria? ¿Juez? Lo que sí no haré es salir de esta carrera, o terminarla para entrar inmediatamente a otra. Eso es demasiado ocio y a mi edad sé, y me consta, que te quieres comer el mundo a mordidas, no de a pedacitos. El chiste es no atragantarse en el proceso. Pero creo que en este momento me está sabiendo mal, y eso que apenas voy en la sopa. ¿Qué será del plato fuerte? 

1 comentario:

  1. Leyes es algo que puedo hablar con maestria, he visto la injusticia y los intentos de hacer justicia y culminar unicamente con una verdad legal; es un camino un tanto solitario, a veces puede llegar a ser gratificante y otras tantas desesperante.

    Lo importante es no crearte una falsa concepción de lo que es y no es. No es el glamour que se ve en tv, pero si lo adictivo y desgantante que ahi describen, no puedes tener compasión, ni sentimientos cuando tu ideas es lograr una meta economica y no puedes tener una meta economica cuando quieres llevar justicia a los desvalidos.

    Cambiando de tema, te recomiendo con el caracter de urgente que veas la pelicula de "mindnight in paris", de woody allen, es nueva, te va a encantar.

    Atte. J.C

    P.D. He estado en tu situación sentimental, recuperarte toma tiempo, pero al final de cuentas todas las cosas buenas requieren tiempo.

    ResponderBorrar