jueves, 28 de enero de 2010

Matrimonio = Acompañante = Entretenimiento

Una lelada.
Estaba pensando, aunque parezca difícil creerlo, en las razones por las cuales las mexicanas tienden a casarse, o buscar casorio, a una edad tan temprana que para otras culturas les parece ridículo e incluso risible.

1. (Mi favorita) Para salirse de la casa de los papás.
Esto involucra:
Ya no te mandan tus padres, no se la pasan diciéndote que acomodes el cuarto, que vayas por el pan, que recojas tus tiliches, que no dejes las cosas regadas por todas partes, que dejes en paz a tus hermanitos (incluso cuando son los hermanitos los que llegaron a fregarte -por alguna extraña razón, los padres suponen que si tú eres 10 años más grande que el hermanito, lo vas a tratar de la misma manera que las demás personas de tu edad que tratan al engendro como si fuera de cristal, o una completa monada. Y piensan que te harás responsable de él. NEWS FLASH PEOPLE! Sigue siendo tu hermano y lo arrastrarás por el suelo mientras él no sea lo suficientemente grande para detenerte o lo suficientemente inteligente para impedir que suceda tal cosa. Hablaré más de esto en otra ocasión-), ya no tendrás una hora de llegada, y podrás mandarte tu sola.
Aquí algunas se equivocan feamente y terminan con un tipo que las manda más que los padres y la tiene planchando, lavando, contándole las monedas, no la deja ir a ningún lado y encima la pone a cuidar a los hijos. Lo de mandarse solas termina siendo una cruel broma.

2. Por costumbre.
Aceptémoslo: Aunque tengamos rascacielos por doquier, usemos el celular más que el higiénico, y nuestro grado de socialización sea medido por alguna comunidad en internet, el lugar donde vivimos alguna vez fue un mísero pueblito Y LO SEGUIMOS SIENDO.
A fin de cuentas, ¿quién quiere que la vecina de la prima de la señora de la tienda que está al lado de la casa donde vive la tía Petra ande diciendo que te vas a quedar a vestir santos?

3.. Para tener alguien con quien salir cuando sea y a la hora que sea.
Esto es en el mejor de los casos, porque luego te toca un asedo que se la pasa tirado frente al televisor tomando cerveza y viendo el partido de cualquier deporte.

Realmente esta es a la que quería llegar.
ME CASTRA que hoy en día, al menos en la ciudad donde vivo, hay que estarles rogando a todos para que se pongan de acuerdo y vayan, hombre, a la pinche esquina a comprar unas papas.
La situación: Quieres hacer algo el fin de semana.
Los invitados: Tus compañeros de la escuela, sea secundaria, preparatoria o la universidad.
Los de la primaria no tienen estos pedos, por éso no entran en la lista. ¿Va a haber piñata y un montón de niños con los cuales puedes correr como desquiciado y terminar con la ropa más enterregada que si dejaras a secar los pantalones en el patio en febrero? VAMOS. Al fin y al cabo, tienes el azúcar tan alta y enfadas tanto a tus padres que estarán felices de llevarte a un lado donde puedas jugar SIN ELLOS, donde habrá un montón de padres que escucharán si alguien se cae, se la parte y chilla. El bonus es que llegarás tan cansado a la casa que si acaso te alcanzarás a bañar, pero más tardarás en quitarte la ropa que en quedarte dormido.
El lugar: Comienza el problema.
¿A dónde quieren ir?
No sé, a donde ustedes quieran.
No, tú dinos.
-Pasan los minutos-
¿Alguna sugerencia?
Ayy, pues... No sé.
¿Al parque?
Ay, no. No se me antoja. ¿Qué tal si llueve?
Al boliche.
No me gusta.
A comer.
No tengo dinero.
Al centro comercial.
¿A cuál?
A este.
AYYY, no. Está muy lejos.
A tal otro.
AYYYY, no, porque entonces ése le queda lejos a Fulanito.
A este otro.
¡Asquito! Ése está bien feo/naco/viejo/out.
A X otro.
Mmm, pues, bueno. (Dicen de mala gana)
¿Y ahí qué? ¿Vemos una película?
... ¿Cuál?
Las niñas fresas no quieren ver las de terror. Los niños no pueden ver una fresa romanticona porque si no se quedan dormidos, saldrán de un humor... Peor a que si hubiera perdido su equipo.
Y cuando estás en el pinchi centro comercial, no encuentran nada qué hacer y ahí andan como idiotas dando vueltas, haciendo zanja y desperdiciando tiempo (podrías estar viendo la película que TÚ sí querías ver), dinero (te compras algo nomás para que valga la pena la vuelta hasta este puto centro comercial que está hasta la chingada nomás para que no le quedara lejos a Susanita), y esfuerzo (a fin de cuentas, saliste, pero te tardaste más en organizarlos a todos y en intentar hacer de esto una linda salida que nadie, incluyéndote, disfrutó).
Son chingaderas.
Voy a rentar un perro.
Vaya, ésos se entretienen si los llevas al méndigo basurero, se quejan menos, aguantan todo el rato que tú quieras andar caminando, y no te hacen pasar tantos osos frente a la gente. A fin de cuentas, ¿son animales, no? Tus compañeros también. Pero en tal caso, "Dime con quién andas y te diré quién eres".

Por éso, cuando te casas ya no tienes que pasar por momentos incómodos con tus padres. Ahora los pasas con tus suegros.
Ahora ya puedes salir con tu esposo A DONDE USTEDES SE LES PEGUE LA REGALADA GANA. Claro, antes de que empiece a sonar la alarma de tu reloj biológico y encarguen un crío.

Dios nos ayude a encontrar a un buen compañero para salir a dar la vuelta...
¿Será por esto que tantas mujeres se casan con hombres que resultan ser homosexuales?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario